Oh, mi pequeño niño
➡️ El Papa Benedicto XVI sobre San Romano, el Meloda:
https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/audiences/2008/documents/hf_ben-xvi_aud_20080521.html
esconderse
Imagen Alex_Gruber by unsplash.
apasionada disponibilidad
[1] Santa Teresa de Jesús, Fundaciones 5, 10; cf. Id., Castillo interior, I, 2, 7; II, 1, 8.
[2] San Juan de la Cruz, Llama de amor viva 3, 24.
[3] Cf. Id., Cántico espiritual, 22, 3.
«porque el Amor vive · un reloj se detiene, un almendro seco florece» / Raúl Eguía Recuero, escritor
rendirse del todo
Vuestra soy, para vos nací:
¿qué mandáis hacer de mí?
Veis aquí mi corazón,
yo le pongo en vuestra palma:
mi cuerpo, mi vida y alma,
mis entrañas y afición.
Dulce Esposo y redención,
pues por vuestra me ofrecí:
¿qué mandáis hacer de mí?
Dadme muerte, dadme vida;
dad salud o enfermedad,
honra o deshonra me dad;
dadme guerra o paz crecida,
flaqueza o fuerza cumplida,
que a todo digo que sí:
¿qué queréis hacer de mí?
Dadme riqueza o pobreza,
dad consuelo o desconsuelo,
dadme alegría o tristeza,
dadme infierno o dadme cielo,
vida dulce, sol sin velo:
pues del todo me rendí,
¿qué mandáis hacer de mí?
Si queréis, dadme oración;
si no, dadme sequedad,
si abundancia y devoción,
y si no esterilidad.
Soberana Majestad,
solo hallo paz aquí:
¿qué mandáis hacer de mí?
Si queréis que esté holgando,
quiero por amor holgar;
si me mandáis trabajar,
morir quiero trabajando:
decid dónde, cómo y cuándo,
decid dulce Amor, decid:
¿qué mandáis hacer de mí?
Amén.
Santa Teresa de Jesús





