Oh, mi pequeño niño

Presentación de la Virgen María en el Templo, Tiziano.

«Te ruego por los cielos, por los frutos de la tierra y por todos los que en ella habitan. Reconcilia al mundo entero, pues tú naciste de mí, oh mi pequeño niño, Dios antes de los siglos.

No soy solo tu madre, salvador misericordioso; no es en vano que amamanto al dador de leche, sino que te ruego por todos los hombres. Me has hecho la voz y el honor de toda mi raza; la tierra que has hecho tiene en mí una protección segura, un baluarte y un apoyo. Hacia mí dirigen su mirada aquellos a quienes expulsaste del paraíso de las delicias, porque yo los conduzco allí; que el universo tome conciencia de que tú naciste de mí, oh mi pequeño niño, Dios antes de los siglos».

San Romano, el Meloda, Himno de la Natividad