almas que en silencio te escuchen

 «El mundo loco, vuela embriagado en su propio ruido... que no oye a Jesús que sufre y ama desde la Cruz. Pero Jesús necesita almas que en silencio le escuchen. Jesús necesita corazones que olvidándose de sí mismos y lejos del mundo, adoren y amen con frenesí y con locura su Corazón dolorido y desgarrado por tanto olvido»

San Rafael Arnaiz