«Toda la santidad consistirá por lo tanto en recibir, de Cristo y por Jesucristo, quien posee la plenitud y quien está establecido como el único mediador, la vida divina, en conservarla, en aumentarla sin cesar, por una adhesión siempre más perfecta, por una unión siempre más estrecha a aquel quien es la fuente»
Beato Dom Columba Marmion