«El ángel había anunciado también una señal a los pastores: encontrarían a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Éste es un signo de reconocimiento (…) el verdadero signo es la pobreza de Dios. Para los pastores que habían visto el resplandor de Dios sobre sus campos, esta señal es suficiente. Ellos ven desde dentro. Esto es lo que ven: lo que el ángel ha dicho es verdad»
Benedicto XVI